Baby-led weaning: ¿cómo empiezo?

Pautas para iniciar el método baby-led weaning.

– Si el bebé aún no participa de la comida familiar (muchos lo hacen antes de los 6 meses aunque no coman aún) es el momento de integrarlo con el resto de la familia. Siéntalo en la trona o en tu regazo y permítele que se interese por lo que tú comes. Siempre debe estar en posición erguida cuando manipula alimentos y come.

– Pon a su alcance comida saludable u ofrécesela en la mano. Al principio lo mejor es ofrecerle comida blanda de tamaño algo superior a su puño para que vayan chupando, poco a poco iremos variando el tamaño y consistencia según sus progresos. También se le pueden ofrecer alimentos de tamaño pequeño (guisantes, arroz, trozos pequeños de carne…) Si el bebé tiene la habilidad de cogerlo y llevarlo a la boca lo más probable es que también haya madurado lo suficiente para ser capaz de tragarlo.

– La mayoría de bebés quieren comer lo mismo que el resto de la familia por lo que lo ideal va a ser cocinar lo mismo para todos y separar la parte del bebé antes de condimentar y añadir ingredientes que no tome aún. Según lo que se haya cocinado se le podrá ofrecer directamente o habrá que adaptarlo (cortarlo en láminas, trozos de tamaño adecuado, chafarlo un poco con el tenedor, etc). Puedes coger ideas en la sección recetas de baby-led weaning del blog (o elegir las recetas por categorías en el menú de la barra superior de esta página).

Precauciones básicas al iniciar el método BLW

– Ofrécele agua durante las comidas. Esto es especialmente importante en bebés alimentados con fórmula ya que al tener la misma concentración siempre pueden necesitar más agua al empezar a ingerir sólidos. Hay quien propone diluir un poco los biberones y quien prefiere no variar la proporción e ir ofreciendo agua durante el día. En el caso de la lactancia materna como la composición de ésta se va adaptando al niño no es tan importante y aunque se le ofrezca igual durante las comidas, hay niños que no la quieren y se regulan luego con el pecho haciendo tomas cortas y frecuentes para ingerir la parte del principio más aguada.

– La leche es el principal alimento hasta el año, por lo que no debes reducir sus tomas. Sigue su marcha habitual (a demanda) y él irá reduciendo la cantidad (muy poco a poco) conforme aumente la cantidad de sólidos que ingiera. Se recomienda dar la leche antes de la alimentación complementaria hasta el año y después de ésta tras cumplir el año de edad. En la práctica se le da al niño la lactancia a demanda y la comida en el horario familiar de manera independiente. Ofrécele un rato antes de comer y si no quiere no te agobies, ya tomará después.

– Es mejor que el niño no esté hambriento ni cansado ya que al suponer un esfuerzo para él se  puede frustrar. La comida ha de ser un momento agradable en que se divierte y aprende.

– No es importante el orden de introducción de los alimentos. Dado que el único nutriente que les puede faltar pasados los 6 meses es el hierro lo más adecuado sería empezar ofreciendo al niño alimentos ricos en éste: brócoli, guisantes, pollo, cereales…

– No le metas la comida en la boca ni le fuerces a comer nunca. Podrías meterle un trozo de tamaño inadecuado o demasiado profundo para que el lo pueda gestionar.

– No le distraigas cuando está comiendo, déjale que se concentre. Es en momentos de distracción cuando se atragantan con más frecuencia.

– No le dejes NUNCA SOLO comiendo. Los accidentes ocurren, aunque sean poco frecuentes, y estando junto a él lo podréis solucionar de manera rápida.

Paciencia: si juega, mancha mucho y al parecer come poco, es lo habitual

– Ten en cuenta que se va a manchar mucho. Ponle un babero o ropa adecuada y en verano puedes dejarlo directamente en pañal (la mayoría de las veces acabará en la bañera)

– Al principio comen muy poco y la mayor parte de los alimentos acaban en el suelo (bien por accidente bien como parte del juego) Puede facilitarte la limpieza posterior poner periódicos o un hule en el suelo, debajo de la trona.