Semana Mundial de la lactancia materna, según la OMS
El método baby-led weaning está muy relacionado con la lactancia materna. Estamos en la Semana Mundial de la lactancia materna, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se celebra del 1 al 7 de agosto. Y como no podría ser de otra forma, queríamos dar algunos datos que nos llegan desde diferentes medios de comunicación, de cómo está «de salud» la mejor forma de alimentar a los bebés.
Semana Mundial de la lactancia materna, declarada así por la OMS
Gracias a la lactancia materna existe el mundo tal y como lo conocemos hoy. Sin ella, la supervivencia del ser humano no habría sido posible o, de haberlo sido, no sería del mismo modo. Nuestro mundo, por tanto, está diseñado gracias a este «oro líquido» que nos ha dado a lo largo de los siglos una protección y beneficios que ayudan a la supervivencia.
¿Por qué entonces está visto de una forma negativa dar de mamar en público? Si es algo que nos ha llevado a sobrevivir durante tantos y tantos años, ¿por qué ahora la comodidad de la leche artificial está mejor vista?
La leche materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida ofrece al bebé la mejor nutrición e inmunidad. No necesita ningún otro alimento en esa etapa.
Este 1 de agosto empieza la Semana Mundial de la #LactanciaMaterna 🤱🏽. Más info aquí: https://t.co/BUOuqbPhBP pic.twitter.com/4Aej0MWNdn
— Naciones Unidas (@ONU_es) August 1, 2019
Según el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría, la cultura de la lactancia se ha perdido
Es una alerta importante que nos llega desde la AEP (Asociación Española de Pediatría). Y a quienes hemos dado de mamar a nuestros hijos no nos sorprende, es algo que habíamos «notado» y experimentado en muchos sitios: la cultura de dar teta se ha perdido.
Se nota por las «malas caras» al dar de mamar en público, incluso la gente más atrevida llega a llamar la atención (a quienes no hay que hacer caso, como si protestaran para que dejemos de «respirar en público»). Y las estadísticas lo confirman: a los 6 meses, menos de la mitad de bebés siguen tomando pecho. Y la cifra de bebés que reciben lactancia materna exclusiva se reduce aún más, al 28’5%
La AEP avisa: proteger la lactancia materna es una cuestión de salud pública
No es un tema baladí, y los mayores expertos en bebés, los pediatras, así lo afirman. Defender la lactancia materna es un tema de salud pública, y quienes no se vean suficientemente seducidos por las ventajas que la lactancia aporta a los bebés tienen otros atractivos: el menor coste para la sanidad pública.
Porque, y siempre según la AEP, la ventaja que la lactancia aporta al bebé se traduce en un menor gasto sanitario durante su vida. Al crecer más sano, con mayor protección gracias a la leche materna, el bebé de hoy será un adulto que necesitará menos gasto sanitario del que necesitaría, él mismo, de haber tomado otro tipo de dieta en sus primeros años de vida.
Así que sea por amor a los bebés, por querer darles lo mejor, o bien sea por querer gastar menos en sanidad de los daultos, tenemos motivos de sobra para defender la leche materna en esta Semana Mundial de la lactancia materna.
La leche materna es «un oro líquido» que ha permitido «sobrevivir a la humanidad» ya que no solo es un alimento para el bebé sino que le otorga numerosos beneficios para su salud y también para la madre, sin embargo, en España «la cultura» de dar de mamar «se ha perdido».
Lo asegura a Efe la coordinadora del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Susana Ares, quien afirma que a la madre que da el pecho en público parte de la sociedad la ve como «una hippie», alguien que «no tiene pudor», cuando la leche materna es la «óptima» alimentación para los bebés en los primeros meses de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que celebra del 1 al 7 de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna, recomienda esta forma de alimentación de manera exclusiva durante los seis primeros meses del bebé, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
Según los datos del Comité de la AEP, en España las madres que dan el pecho a los seis meses tras el parto suponen el 46,9 %, una cifra que se reduce al 28,5 % en el caso de las que lo hacen de forma exclusiva (sin otro alimento o leche de fórmula).
No obstante, no hay un sistema oficial de monitorización y seguimiento de la lactancia adecuado, según el documento del Comité «Lactancia materna en cifras: Tasas de inicio y duración de la lactancia en España y en otros países», que señala que los datos que se tienen a nivel estatal son extraídos de las Encuestas Nacionales de Salud.
La coordinadora del Comité insiste en que hay evidencias científicas de que los componentes de la leche materna pueden, por ejemplo, contrarrestar la predisposición genética a la obesidad, también permiten una menor incidencia de la diabetes, de las enfermedades autoinmunes, de la hipertensión y de otras patologías cardiovasculares.
«Es una inversión para el futuro», una «cuestión de salud pública», afirma Ares, que califica la leche materna de «oro líquido», porque contribuye a tener adultos más sanos en el futuro, lo que también supone un ahorro para el sistema sanitario.
La experta, que pertenece al Servicio de Neonatología del Hospital La Paz de Madrid, sostiene que la lactancia materna es «lo que ha hecho sobrevivir a la humanidad toda la historia», y, de hecho, antes dar de mamar era lo más normal, todas las madres lo hacían, sin embargo y a pesar de todos los beneficios que conlleva, en España «la cultura de la lactancia se ha perdido».
Son varios los motivos que han contribuido a ello, y uno de los principales es la incorporación de la madre al trabajo tras la baja maternal de 16 semanas: «la adaptación de la lactancia al horario laboral es lo más difícil».
Las empresas no lo ponen fácil, y, además, es complicado que cuenten con un lugar para que las madres puedan extraerse la leche y conservarla.
De hecho, tras la baja las madres que continúan con lactancia materna exclusiva son o bien las que se cogen una excedencia, o son autónomas o en su lugar de trabajo le han puesto más facilidades para ello.
Pero también el abandono de la lactancia antes de lo recomendado es fruto, según comenta la experta, de la falta de apoyo de los profesionales: «falta formación». Y es que para algunos es más cómodo recomendar el fin de la lactancia, o la introducción de la leche de fórmula, que apoyarla.
«Muchas veces los familiares tampoco ayudan», ni tampoco la desinformación sobre dar el pecho. Hay madres que acuden a las consultas pensando que no tienen leche, o que la que tienen no alimenta, y lo que necesitan, resalta Ares, es apoyo e información.
En este sentido, agrega que la leche materna siempre alimenta y además, explica que tras las primeras horas del parto es normal no tener «litros de leche» pero que la producción se va ajustando a la demanda del bebé, por eso es tan importante ponerle al pecho cada vez que llore o cuando muestre signos de hambre.
Baby-led weaning y lactancia materna: aliados naturales para el bebé
El baby-led weaning es un aliado para la lactancia materna.
Se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, momento en que se empezará la alimentación complementaria del bebé. Y ahí entra en juego el método baby-led weaning, al incorporar al pequeño a la comida familiar.
Es tan fácil como preparar la comida de todos pensando en cuál es la más adecuada para el bebé. Y así, antes de echar la sal, especias o alimentos demasiado fuertes para él, se puede apartar su ración, sin necesidad de triturar la comida: basta con darle las partes blandas o ligeramente aplastadas. En todo momento se dejará que el bebé decida las cantidades que desee comer.
Si no sabes qué es el baby-led weaning consulta esta entrada.
Si quieres saber cómo introducir alimentos a tu bebé, aquí tienes toda la información que necesitas.
Si te preocupa que tu bebé se atragante y quieres saber qué hacer en caso de atragantamiento, visita este link.
En cualquier caso, siempre hay que consultar con el pediatra de confianza para saber qué es lo mejor para tu bebé. Por temas de alergias, por sus necesidades particulares o por cualquier otra razón, ninguna información que encuentres en internet debe sustituir a las recomendaciones médicas de los especialistas.